Semiavado:
Es producido en Teocelo, Veracruz, la tierra del dios tigre. Entre senderos, ríos y cañadas, la finca de Armin Vázquez se esconde en un paraje arrullado por el murmullo de las cascadas. Desde ahí, Armin y su equipo desarrollan procesos con bajo consumo de recursos y con gran impacto en la calidad y la expresividad del café. Estos granos tienen un perfil único, complejo y expresivo con intensas notas de elote y dulzor de calabaza, razón que le hizo ganar primer lugar al sabor en Teocelo.
Lavado:
Proveniente de La Sombra, Veracruz, una comunidad escondida entre las bellas montañas de la sierra de Chiconquiaco. Un tesoro natural veracruzano que forma parte de la imponente Sierra Madre Oriental. Donde la niebla acaricia los cafetales de Mario Romero, responsable de las cerezas de café que dan origen a este grano de notas cítricas y achocolatadas que forman la postal perfecta de Veracruz.
Honey Amarillo y Natural:
En la comunidad de Palzoquiticpan, ubicada en la zona centro montañosa de Veracruz, los cafetales de Gabriel Flores crecen a la sombra de macadamias, chinines y duraznos. Allí, Gabriel y su hijo experimentan con diferentes procesos, resultando en dos cafés de la misma genética y perfiles completamente diferentes. Nuestro Honey Amarillo y Natural provienen de la misma finca y comparten las mismas cerezas de bourbon rosado y caturra amarillo.
Gracias a la alquimia de los procesos, estos cafés son contrarios e inseparables. Como los colores amarillo y morado, extremos opuestos en el círculo cromático que resultan en colores complementarios. Contratantes y vibrantes cuando se encuentran juntos, como en una pintura impresionista.